9 de enero de 2011

El privilegio de las postas en Europa, sus miembros y leyendas: de carteros a príncipes.



Desde la más lejana antigüedad han existido los servicios de postas, unos jinetes a caballo y estaciones intermedias para enviar documentos de un lugar a otro. En la antigua Persia, por ejemplo, el rey Ciro II -siglo VI a. C.- establecería ya diferentes puestos en las principales rutas de su gran imperio persa. Tuvo este servicio de comunicaciones, por tanto, un privilegio real, un monopolio de los monarcas de aquellos mensajes enviados en su reino. Fueron los reyes los que comenzaron ofreciendo el servicio de postas a su pueblo. Pero, tiempo después, en la región de Lombardía, justo en una época medieval en la que Italia no era aún ni reino ni nada, sólo ciudades y condados, lógico es pensar que surgieran emprendedores, o comerciantes avispados, que vieron un lucrativo negocio en organizar esos servicios de envíos de mensajes y documentos. La familia lombarda Tassis comenzó en el siglo XIII a desarrollar, en las ciudades-estados italianas, un servicio de comunicaciones que les dotaría de gran experiencia en los enlaces de postas y servicios de correos. Hasta que Maximiliano I de Habsburgo (1459-1519), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, decidiese en el año 1490 (entonces sus posesiones territoriales estaban muy dispersas en Europa: Borgoña al oeste, Austria al este y Flandes al norte) contratar a uno de los miembros de esa experta familia lombarda para tener una más eficaz gestión de sus comunicaciones.

Francesco de Tassis (1459-1517), hábilmente, se cambiaría entonces su nombre italiano por el germano Franz von Taxis y ampliaría el negocio como nunca antes pudiera imaginar. Se comprometió con el emperador a tardar sólo cinco días y medio en enviar un documento desde Bruselas (Flandes) hasta Innsbruck (Austria); eso sí, en verano, en invierno un día más. Cuando los Reyes Católicos hispanos decidieron aumentar su influencia en Europa, casaron a su hija Juana de Castilla con el heredero del emperador, el archiduque Felipe de Habsburgo (1478-1506). Tiempo después este príncipe, convertido ya en rey Felipe I de Castilla en el año 1505, establecería para sus nuevas posesiones hispanas el mismo servicio que su padre tenía con Franz von Taxis. Así comenzaría el llamado Correo Mayor de Castilla, que, nueve años después, llevaría a crear el Correo Mayor de Indias para las tierras americanas. Con los años el siguiente emperador germánico, y rey español, Carlos V (1500-1556), mantuvo en el cargo de Correo Mayor (excepto en Indias) a Franz von Taxis. A la muerte de éste, su sobrino Juan Bautista de Tassis heredaría el cargo. El hijo mayor de Juan Bautista, Raimundo de Tassis (1515-1579), decide entonces instalarse en España y acabaría casándose con una dama española, Catalina de Acuña. El hijo de ambos, español por tanto, don Juan de Tassis y Acuña (1540-1607), llegaría a ser, realmente, el primer Correo Mayor de España. El rey Felipe III de España (1578-1621) le nombra incluso conde de Villamediana, y pasaría a ser ya alto funcionario de la corte española. Con él comienza la rama española de la familia Tassis. Sus otros primos, los Taxis, terminarían algunos por ser verdaderos alemanes o austríacos, manteniendo los antiguos acuerdos y privilegios con los Habsburgo de Austria.

Al fallecer Juan de Tassis y Acuña, su hijo pasaría a ser el siguiente Correo Mayor de España. Juan de Tassis y Peralta (1582-1622) acabaría siendo el prototipo de aristócrata español de entonces, poeta, burlón, donjuanesco y temerario, alguien que llegó a alcanzar fama en las letras, en los amoríos, en las justas o en las afrentas. Gracias al favor que le hiciera al rey Felipe IV con una amante, consigue del monarca su simpatía y poder tener acceso al Palacio Real. Pero Juan de Tassis no se conformaría sólo con eso... Llegaría a cortejar a la propia reina, Isabel de Borbón. Sus versos, llenos de sarcasmos y dobles sentidos, fueron muy valorados por sus contemporáneos. A la muerte del monarca español Felipe III, le llegaría a escribir este epitafio:

Queréis saber pasajero,
lo que este túmulo encierra;
hoy poca y humilde tierra,
ayer todo el mundo entero;
este es Felipe Tercero,
que no sabré decir yo
lo bueno que le sobró,
sino sólo de este modo,
que para tenerlo todo,
tener menos le faltó.

Sea por sus devaneos reales o personales, el caso fue que a Juan de Tassis y Peralta, paseando una tarde de agosto del año 1622 en su carruaje por la calle Mayor de Madrid, unos asesinos le asaltaron y le mataron vilmente. Así que sin descendencia directa, sus títulos, prebendas y beneficios pasaron a un primo suyo, Don Íñigo Vélez de Guevara y Tassis, el cual continuaría siendo Correo Mayor de España. Sus descendientes mantuvieron el privilegio real, hasta que el rey Felipe V de España, en el año 1717, cancelaría el contrato del año 1505, pasando el monopolio del Servicio Postal a la Corona. La familia alemana continuaría por su lado con el privilegio imperial, llegando a ser nombrados príncipes por el emperador Leopoldo I de Austria en el año 1695, y ampliando entonces su apellido a Thurn und Taxis. Mantuvieron el acuerdo con el Sacro Imperio hasta el año 1812, fecha en que perdieron su monopolio porque el Sacro Imperio Germánico desaparecería para siempre de la mano de Napoleón. Sin embargo, como compensación, recibieron los Thurn und Taxis multitud de palacios y castillos por toda Alemania.

En Baviera, por ejemplo, por perder el Servicio Postal de ese reino alemán, les entregaron a cambio las antiguas estancias conventuales del Cabildo Imperial de San Emmeram en Ratisbona. El claustro románico-gótico del siglo XI de ese antiguo monasterio benedictino, es una maravilla del Arte arquitectónico medieval germánico. Actualmente la familia Thurn und Taxis es una de las más ricas familias de Europa. La condesa Gloria Schönburg (1960) llegaría a casarse en los años ochenta con el príncipe Joannes Thurn und Taxis (fallecido en 1990). En el año 2007 decidió la condesa Gloria Thurn und Taxis convertir el fabuloso Palacio de Ratisbona en un grandioso hotel para turistas. Todo un alarde por seguir manteniendo aquel espíritu hostelero de la antigua familia lombarda. Volvieron a sus antiguas actividades de Postas y Hostales, unas actividades que comenzaron hace más de quinientos años por la Europa renacentista y caballeresca de entonces.

(Imagen grabado de un carruaje de la Casa Thurn und Taxis, siglo XVII; Sello alemán conmemorativo del servicio de postas, con la imagen de Franz Von Taxis; Cuadro del pintor alemán Alberto Durero, El emperador Maximiliano I, 1519; Cuadro del pintor Juan de Flandes, El archiduque Felipe Habsburgo, 1500; Óleo del pintor español Pedro Antonio Vidal, Felipe III con su armadura, 1617; Cuadro de Velázquez, Isabel de Borbón a caballo; Retrato del rey Felipe IV, del pintor Velázquez; Grabado con la portada de las obras de Juan de Tarsis (Tassis), 1643; Cuadro del pintor español Manuel Castellano (1826-1880), Muerte del conde de Villamediana (Juan de Tassis y Peralta), 1868; Sello español conmemorativo con la imagen de Juan de Tassis y Peralta, 1991; Cuadro con el retrato del Príncipe Anselm Franz Thurn und Taxis (1681-1739), se observa el cuerno de las postas en su mano; Fotografías del Palacio Emmeram, en Ratisbona, de los Thurn und Taxis, Baviera, Alemania; Fotografía de la condesa Gloria Thurn und Taxis; Fotografía de un antiguo vehículo de la Casa Thurn und Taxis, utilizado para sus otros negocios de cervezas. Tanto el color amarillo, como el símbolo de la trompeta de postas, así como el apelativo Taxi para los viajes, provienen originalmente de esta antigua Casa; Imagen con el emblema utilizado por la antigua casa Tassis.)

No hay comentarios: