11 de julio de 2009

Un Retablo flamenco, una prevaricación y un relato.



Esta vez un óleo, una obra del pintor flamenco Hugo van der Goes, La Adoración de los reyes, que se encontraba en el monasterio gallego de Monforte de Lemos, acabaría en Alemania después de que un museo berlinés pagara una sustanciosa cantidad de dinero. Todo empezaría porque la orden religiosa de los escolapios del monasterio de Lemos en Lugo, requería de unos medios económicos de los que carecían para tratar de evitar el derrumbe del tejado de su colegio. Los religiosos solicitaron primeramente el dinero al duque de Alba, también conde de Lemos, negándose a esa donación. La situación obligaría a que los jesuitas, con su proverbial ingenio, recordaran entonces que en el monasterio existía un cuadro valiosísimo del pintor flamenco. Ese lienzo había sido donado al monasterio por el cardenal Rodrigo de Castro a finales del siglo XVI. Así que los escolapios decidieron, sin ningún pudor, tranquilamente vender el cuadro para obtener los fondos necesarios para la rehabilitación. Debían, eso sí, pedir antes permiso al duque. Este lo autorizó, pero con la condición de que fuese el gobierno español el primero en recibir la oferta de venta. 

Por aquellos años, 1908, el ministro correspondiente -Instrucción Pública- de la salvaguarda artística era, nada más y nada menos, que el inefable conde de Romanones. Este recibió la oferta y argumentó que el Estado no podía adquirirlo, que carecía del dinero necesario, ¡y esto a pesar de ser Romanones miembro de la Academia de Arte de San Fernando! El museo de Berlín a principios de siglo era muy activo en conseguir obras de grandes maestros, allá donde estuviesen. En el año 1903 habían conseguido ya La Adoración de los pastores del mismo pintor, van der Goes, y los alemanes se habían propuesto obtener el óleo de Monforte de Lemos al precio que fuese. Fue todo un entramado novelesco, llevado casi en secreto, tratando así de evitar que los americanos -buitres del arte- se enterasen de nada. Se llegaría hasta organizar una subasta en Madrid en el año 1910, donde todo aquel que no fuese el Museo de Berlín no pudiese pujar. Así que los escolapios empezaron a embalar el cuadro para hacer la entrega cuando, ahora, otro nuevo ministro, que había cambiado recientemente, Julio Burrell, ordenaría incautar el cuadro. Pero un nuevo atentado político, el grave asesinato del entonces presidente del gobierno Canalejas, cambiaría el gobierno, poniendo además a Romanones a la cabeza del mismo. Este anularía la incautación y entregaría el cuadro a los alemanes. Salió del puerto de Vigo hacia el museo berlinés... días antes del robo de Santa Cruz...

- ¿Cuánto pagaron los alemanes por el óleo de van der Goes?
- Algo más de un millón de marcos.

(Extracto breve de un relato histórico, basado en el robo de un cuadro renacentista en la España de comienzos del siglo XX, producido en la iglesia de Santa Cruz de la población riojana de Nájera.)


(Óleo Adoración de los Magos, 1475, de Hugo van der Goes, pintor flamenco (1440-1482), Museo de Berlín).


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